IDENTIFIACION
DE LOS RESERVORIOS
LA LLAVE PARA
LA CURA DEL SIDA?
Dr. Jorge Galíndez*
Durante la
reciente 24
Conferencia Internacional de SIDA que tuvo lugar este mes en Montreal, Canadá,
se presentaron importantes trabajos de investigación pero por su trascendencia
en lo que respecta a la cura de la infección por VIH se destaca muy
especialmente la ponencia de Eli Boritz Investigador Principal del Vaccine Research
Center in the US National Institute of Allergy and Infectious Diseases.
Como sabemos denominamos “reservorios” a un grupo de inmunocitos infectados por el virus que entran en estado de reposo que no producen activamente, incluso durante años, nuevas copias del mismo pero que por distintas circunstancias se activan y en consecuencia reanudan la replicación viral.
Hasta ahora conocíamos de su existencia
pero nos era imposible individualizarlos y eventualmente destruirlos o al menos
silenciarlos teniendo en cuenta que se calcula que sólo una de cada millón de
Linfocitos T son efectivamente reservorios.
Estudios previos han demostrado que
aquellos linfocitos que presentan receptores CD27 o Coreceptores
CXR4 en su envoltura muestran una mayor sensibilidad en comparación
de las otras células ya que una vez infectadas parecen desactivarse no
reproducirse y como consecuencia perpetuar silenciosamente la infección.
“Find-seq” el método presentado por Boritz, utiliza la nanotecnología para detectar específicamente este pequeño subconjunto de células T.
Inicialmente se intentó separar las células según los receptores de la envoltura, estimular aquellos que producían longitudes de ARN características del genoma en estudio, reencapsularlos y pasarlos a través de un haz láser que generaba señales de alerta ante longitudes de ADN viral inesperados.
Con los resultados obtenidos se construyó un mapa general y se separaron los genes inusualmente activos de los inactivos. Posteriormente se pudieron visualizar aquellas células que se adaptaban a las cualidades necesarias para ser consideradas “latentes”.
Lamentablemente este nuevo subconjunto de células no se correlacionó con la presencia o ausencia de VIH por lo que fue necesario modificar la búsqueda ahora con nuevas herramientas que permitieron detectar lo que hoy llamamos, "módulos genéticos” que sí se correspondiesen.
De miles de genes
inspeccionados se encontraron dos, uno
que consta de 60 genes y uno de 85 genes vinculados a la infección intacta del
VIH.
Focalizando allí
la búsqueda se detectaron cuatro genes asociados con la infección por VIH que
gobernaban la regulación negativa de la transcripción genética. De ellos tres
fueron responsables de “apagar” los
genes una vez que la célula había hecho el trabajo genético, lo que sugiere que
éstos fueron los que convirtieron las células en células de reserva.
El potente
significado es éstos hallazgos es que finalmente tenemos una forma de inducir a
las células a revelar sus “firmas
genéticas” características, que ahora se revelan en detalle.
La implicancia
práctica de este método es que nos permitirá diseñar nuevas estrategias
terapéuticas basadas en el diseño de drogas específicas que las expongan
primero para que nuevos inmunomoduladores tales como los bNAB las destruyan, lo
que implicaría ni más ni menos, la cura de la infección por VIH.
REFERENCIAS
Boritz E et al. Transcriptional
programs of HIV silencing and cell survival in HIV-infected memory CD4 T cells
under antiretroviral therapy. 24th International AIDS Conference,
Montreal, abstract OALBX0102, 2022.
*Jefe del Servicio de Clínica Médica del Hospital Escuela Eva Perón