lunes, 23 de junio de 2025

 

¿CDC LATINOAMERICANO?

¿Puede AHF liderar la iniciativa?

¿Puede AHF generar internamente un Centro de Vigilancia y Respuesta Inmediata a pandemias, desastres naturales o bioterrorismo?

 

 

 

Dr. Jorge O. Galíndez*



INTRODUCCION

 

En América Latina, no existe una institución única que centralice la vigilancia, investigación y respuesta a enfermedades a nivel regional con el alcance, autonomía y capacidad operativa del CDC de Estados Unidos.

Es cierto que varias organizaciones e instituciones nacionales y regionales cumplen funciones similares en áreas específicas, aunque con limitaciones comparadas con el modelo del CDC.

Vayan como ejemplos la OPS y la Red Suramericana de Vigilancia y Respuesta, la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz) en Brasil, los  Institutos Nacionales de Salud en Colombia y México, el  Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK) en Cuba y el Instituto Conmemorativo Gorgas en Panamá pero que en general carecen, otra vez, de la estructura centralizada y autónoma de un CDC.

 Existen además Iniciativas emergentes tales como la Agencia de Salud Pública del Caribe (CARPHA) que  bien podría inspirar un modelo similar en América Latina. También, la OPS ha impulsado redes como el Sistema Regional de Alerta y Respuesta a Epidemias.

 

FUNDAMENTACION

 

En momentos de grandes cambios e incertidumbre se impone la necesidad de proteger a la población no sólo de  las enfermedades infecciosas y crónicas sino poner especial atención en el bioterrorismo y en  la salud ambiental utilizando como pilares del proyecto los conocimientos científicos maximizándolos con  acciones coordinadas.

 

OBJETIVOS

 

Prevención basada en la ciencia.

Utilizar investigación científica para recolectar datos sistemáticos que monitoreen en tiempo real la propagación de eventos sanitarios graves.

Respuesta rápida a brotes.

Crear una red de vigilancia para detectar y responder a epidemias de manera inmediata, minimizando su impacto.

 Colaboración interinstitucional

Trabajar con estados, gobiernos locales, instituciones internacionales (como la OMS) y el sector privado para coordinar esfuerzos de salud pública.

 Educación y capacitación

Formar expertos en  salud pública y reforzar en la población el valor de cumplir con las medidas preventivas.

 

FACTIBILIDAD

 

Una institución similar al CDC en América Latina es una idea con alta factibilidad y gran utilidad que deberá estar dispuesta, seguramente, a enfrentar importantes desafíos.

Sin dudas existe una necesidad regional   que, como sabemos, enfrenta desafíos y realidades sanitarias comunes donde respuestas  coordinadas y centralizadas seguramente redundarían en respuestas más rápidas, efectivas y contundentes.

Sería un error desconocer las experiencias existentes que podrían integrarse a esta nueva red que de esta manera ofrezca mayores posibilidades de desarrollo.

Sabemos que la región cuenta con capacidad científica y tecnológica con experiencia en vigilancia epidemiológica, análisis de datos y comunicación, esenciales para una institución como la propuesta.

El aprovechamiento de la experiencia de modelos como el CDC y  el ECDC  deben  servir de referencia, apoyo técnico y financiero de aliados como la OMS, el Banco Mundial o el BID.

 

 DESAFIOS

 

La diversidad de sistemas políticos y prioridades nacionales en América Latina dificulta la coordinación. Países con gobiernos de diferentes ideologías podrían resistirse a ceder soberanía a una institución supranacional.

Las capacidades en salud pública varían mucho entre países (por ejemplo, Brasil vs. Haití). Una institución regional requeriría un modelo de financiación equitativa y sostenible.

La creación de una nueva institución podría enfrentar obstáculos burocráticos o desvío de recursos en algunos contextos.

La desconfianza en instituciones públicas en varios países podría limitar la aceptación de una entidad regional, especialmente si se percibe como influenciada por intereses externos.


UTILIDAD

 

La estandarización de protocolos de detección y  rastreo, el  monitoreo preventivo de enfermedades y desastres en tiempo real, y la rápida contención de eventos graves contribuirán a  reducir  el impacto cuando no, a anticiparse y evitarlos.

La Transferencia de tecnología a países con menos recursos así como la promoción de formación de profesionales con igual nivel y similar capacitación será claves en el éxito de los desafíos.

La oferta de respuestas novedosas y soluciones específicas y globales para las enfermedades endémicas de la región generarán un amplio apoyo.

Situaciones de crisis como las vividas en la pandemia por el COVID 19 o incluso grandes desastres naturales o acciones terroristas tendrían respuestas más rápidas y coordinadas.


IMPACTO ECONOMICO Y SOCIAL

 

La reducción de los incalculables costos y la percepción de que los sistemas de salud están preparados y funcionan mejorará la confianza pública y política lo que contribuirá, además, a una mayor estabilidad social en situaciones críticas.

La demostración de que existe un manejo robusto de riesgos sanitarios será un factor favorable más, en la difícil tarea de atraer inversiones extranjeras en Latinoamérica.


¿VALE LA PENA INTENTARLO?

 

Personalmente creo que vale la pena intentarlo pero se requiere para ello un enfoque estratégico y gradual que despeje dudas y recelos entre los países miembros estableciendo en primera instancia la promoción de un “Centro de Coordinación” que genere acuerdos con redes ya existentes que por su prestigio y tiempo de presencia en la región no generen resistencia.

Presentar la idea en  foros regionales tales como la CELAC, el MERCOSUR y la COMUNIDAD ANDINA y en todos aquellas reuniones donde estos temas puedan despertar interés.

Dejar en claro la existencia de una autonomía técnica de los países, similar a lo que sucede en la Unión Europea con la ECDC.

Involucrar a la sociedad civil y comunidades locales en la planificación para asegurar la legitimidad.

Poner especial énfasis en el desarrollo de confianza y transparencia con comunicaciones claras y datos confiables.

 

FINANCIACION

 

Como siempre la financiación en el dato clave y más sensible de todo nuevo proyecto siempre dependientes de la confianza que los actores y las instituciones puedan despertar. Aportes mixtos tanto nacionales como fondos internacionales así como la promoción de fondos de emergencia para pandemias y desastres podrían ser incentivos para asociaciones publico privadas para participar

La utilidad de una prueba piloto con un proyecto focalizado de vigilancia regional en un tema que sea de interés común y compartido podría demostrar que bien se justifica a partir de ello su expansión.

 

CONCLUSION

 

La formación de un "CDC Latinoamericano" es factible y definitivamente útil, dado el contexto de riesgos sanitarios compartidos en la región.

Aunque los desafíos políticos y económicos son reales, un enfoque gradual, basado en redes existentes y con apoyo internacional, podría hacerlo realidad.

La clave es priorizar la cooperación, la transparencia y la ciencia para generar confianza y resultados tangibles.

Si se implementa bien, podría transformar la capacidad de América Latina para enfrentar las reales amenazas que acechan  a la población.


FACTORES A FAVOR Y EN CONTRA PARA CONSIDERAR SÍ AHF PUEDE LIDERAR EL PROYECTO o IMPULSAR UNO PROPIO

Existe un potencial para encabezar la idea y propuesta de crear una institución similar al CDC o de promover una estructura interna dado que el alcance regional logrado, experiencia de campo  y los recursos que nos avalan para avanzar.

Sin embargo, no podemos dejar de considerar, cuales son puntos a favor y en contra, para evaluar con realismo la capacidad de liderar o promover internamente  un emprendimiento  de esta envergadura.


FACTORES A FAVOR

1. Experiencia en Salud Pública Global :

o   AHF es la mayor organización mundial en la lucha contra el VIH/SIDA, atendiendo a más de 2 millones de personas en 47 países, incluyendo varios en América Latina (Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, República Dominicana, Guatemala, Haití, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, Perú, entre otros).

o   Ha implementado programas de prevención, detección y tratamiento, distribuyendo millones de pruebas rápidas de VIH y condones gratuitos, lo que demuestra su capacidad para operar a gran escala en la región.

o   Su experiencia en defensa y colaboración con gobiernos y ONG podría ser clave para movilizar apoyo político y financiero para una institución regional.

2. Infraestructura y Recursos :

o   AHF cuenta con una red de clínicas, farmacias y centros de bienestar en América Latina, además de un presupuesto significativo (2.6 millones de dólares proyectados en 2022) y más de 7,000 empleados globales.

o   Su modelo de financiación, que incluye farmacias, tiendas de segunda mano y alianzas estratégicas, le permite generar recursos propios, lo que podría sostener parcialmente un proyecto ambicioso como un CDC regional.

3. Presencia Regional y Compromiso con América Latina :

o   Desde 2007, AHF ha expandido sus operaciones en América Latina, comenzando en México, y ha establecido programas en múltiples países, adaptándose a contextos locales.

o   Ha trabajado en colaboración con gobiernos locales, ONGs y otras organizaciones para mejorar el acceso a la salud, lo que le da credibilidad y redes de contacto en la región.

4. Abogacía y Liderazgo en Crisis :

o   AHF ha demostrado capacidad para responder rápidamente a una crisis de salud, como el envío de suministros médicos tras el terremoto en Haití o el huracán Fiona en Puerto Rico.

o   Su experiencia en abogar por políticas de salud pública, como la reducción de precios de medicamentos y el acceso equitativo a tratamientos, podría ser crucial para negociar con gobiernos y organismos internacionales la creación de una institución regional.


FACTORES EN CONTRA

1. Enfoque Específico en VIH/SIDA :

o   Aunque AHF tiene experiencia en enfermedades infecciosas, su trabajo se centra principalmente en el VIH/SIDA. Un CDC regional requeriría experiencia en una gama más amplia de amenazas de salud pública, como enfermedades no transmisibles, brotes de enfermedades emergentes (eg, mpox, dengue, COVID-19), salud ambiental y preparación para desastres. AHF podría ampliar significativamente su alcance técnico y operativo.

2. Limitaciones de Financiamiento :

o   Crear y mantener una institución como el CDC requiere un presupuesto masivo y sostenido, probablemente con contribuciones gubernamentales de múltiples países. Aunque AHF genera ingresos propios, depender únicamente de sus recursos podría ser insuficiente, y convencer a los gobiernos latinoamericanos de financiar un proyecto liderado por una ONG extranjera podría ser un desafío político.

3. Desafíos Políticos y de Soberanía :

o   América Latina es una región diversa con tensiones políticas entre países. Crear una institución supranacional podría generar resistencia debido a preocupaciones sobre soberanía nacional o influencia extranjera, especialmente porque AHF tiene su sede en Estados Unidos.

o   La colaboración con organismos como la Organización Panamericana de la Salud (OPS) o el África CDC (como modelo) sería necesaria, pero podría generar conflictos de liderazgo o duplicación de esfuerzos.

4. Capacidad organizativa :

o   Aunque AHF tiene una estructura global robusta, liderar la creación de una institución tipo CDC implicaría un esfuerzo organizativo mucho mayor, incluyendo la coordinación de múltiples actores (gobiernos, academia, sector privado) y la construcción de sistemas de vigilancia epidemiológica regional. Esto podría estirar los recursos humanos y operativos de AHF.

 

5. Críticas y controversias :

o   AHF ha enfrentado críticas, como la oposición de su fundador, Michael Weinstein, al uso de PrEP (profilaxis preexposición) para la prevención del VIH, lo que generó controversia entre activistas y expertos en salud pública.

o   Su involucramiento en iniciativas no directamente relacionadas con el VIH/SIDA, como el control de rentas en California, ha generado cuestionamientos sobre el uso de sus recursos, lo que podría afectar su credibilidad para liderar un proyecto de esta magnitud.


VIABILIDAD Y PASOS POTENCIALES

AHF podría liderar esta iniciativa si adopta un enfoque estratégico y colaborativo. Algunos pasos clave serían:

1. Formar una Coalición Regional :

o   AHF podría asociarse con la OPS, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), universidades y gobiernos latinoamericanos para diseñar un modelo de gobernanza inclusivo que respete las prioridades nacionales.

2. Aprovechar su Instituto de Salud Pública :

o   El AHF Global Public Health Institute podría liderar estudios de viabilidad y desarrollar un marco para la vigilancia epidemiológica y respuesta a emergencias en la región.

3. Obtener Financiamiento Multilateral :

o   AHF podría buscar fondos del Fondo Mundial de Lucha contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria , al que ya ha contribuido con 10 millones de dólares, así como de otros donantes internacionales.

4. Modelo Inspirado en el África CDC :

o   AHF podría tomar como referencia el CDC de África , creado en 2017, que coordina respuestas a emergencias de salud pública en África. Este modelo descentralizado, con centros regionales, podría adaptarse a América Latina.

5. Campaña de Defensa :

o   AHF podría usar su experiencia en incidencia para generar apoyo político y público, destacando la necesidad de una institución que aborde desafíos como el dengue, la tuberculosis y pandemias futuras.

CONCLUSION

AIDS Healthcare Foundation tiene la experiencia, la infraestructura y la capacidad de promoción necesarias para encabezar la propuesta de crear una institución similar al CDC en América Latina. Sin embargo, su enfoque principal en el VIH/SIDA, las limitaciones financieras y los desafíos políticos de la región requerirían que AHF amplíe su experiencia, forme alianzas estratégicas y gestione cuidadosamente las sensibilidades regionales. Con un enfoque colaborativo y un modelo bien diseñado, AHF podría liderar este esfuerzo, pero necesitaría el respaldo de múltiples actores para garantizar su éxito.


 

¿UN DEPARTAMENTO INTERNO DENTRO DE AHF?

 

Para que la AIDS Healthcare Foundation (AHF) pueda establecer un departamento interno que emule algunas de las funciones clave de CDC, es necesario diseñar un enfoque estratégico que se alinee con la misión de AHF, su infraestructura existente y los recursos disponibles.

 El CDC es una agencia gubernamental con un alcance amplio en salud pública, incluyendo vigilancia, investigación, respuesta a emergencias, educación y políticas públicas, por lo que replicar todas sus funciones puede no ser viable ni necesario.

Sin embargo, AHF puede crear un departamento que adapte ciertas actividades clave del CDC, áreas específicas relacionadas con su misión. A continuación, detalla un plan estructurado para lograrlo:

1.Definir el propósito y alcance del departamento

El primer paso es establecer los objetivos específicos del nuevo departamento, alineados a la misión específica.

Vigilancia epidemiológica: Monitorear, por ejemplo, la prevalencia, incidencia y tendencias del VIH/SIDA, así como enfermedades relacionadas (hepatitis, ITS, tuberculosis, etc.) en las comunidades atendidas por AHF.

  • Investigación aplicada: Generar datos sobre la eficacia de intervenciones, tratamientos y programas de prevención.

 

  • Respuesta rápida a brotes: Coordinar respuestas ante incrementos en infecciones de VIH o enfermedades relacionadas en regiones específicas.

 

  • Educación y divulgación: Desarrollar campañas de sensibilización y prevención, similares a las del CDC, adaptadas a poblaciones vulnerables.

 

  • Colaboración con socios externos: Establecer alianzas con gobiernos, ONGs y otras organizaciones de salud pública, emulando el modelo colaborativo del CDC.

Acción inicial:

  • Realizar un análisis de necesidades para identificar qué funciones del CDC son prioritarias y factibles dentro de AHF, considerando su escala global (opera en 47 países) y sus 7,000 empleados.
  • Definir un nombre para el departamento, como “División de Salud Pública y Respuesta Global” (o similar), para reflejar su enfoque.

 


2. Estructura organizativa del departamento

El departamento debe integrarse en la estructura existente de AHF, que ya incluye clínicas, farmacias, tiendas de segunda mano (Out of the Closet) y programas de vivienda y defensa. La estructura podría incluir:

  • Liderazgo: Un director con experiencia en salud pública y VIH/SIDA, respaldado por un equipo interdisciplinario (epidemiológos, investigadores, comunicadores, etc.).

 

  • Unidad de Vigilancia Epidemiológica :
    • Recolectar y analizar datos de las clínicas de ICA (que atienden a más de 2,1 millones de pacientes) para monitorear tendencias de VIH/SIDA y comorbilidades.
    • Usar sistemas de datos similares a los del CDC, como bases de datos electrónicos para rastrear diagnósticos, tratamientos y resultados.

 

  • Unidad de Investigación y Evaluación :
    • Colaborar con universidades y centros de investigación para estudiar nuevas terapias, resistencia a medicamentos y estrategias de prevención como PrEP (profilaxis pre-exposición), en la que AHF ya es líder en EE.UU.
    • Publicar informes y artículos científicos para posicionar a AHF como referente en investigación de VIH/SIDA.
    •  
  • Unidad de respuesta rápida :
    • Crear protocolos para identificar y responder a brotes locales de VIH o enfermedades relacionadas, coordinando con departamentos de salud locales y la OMS/OPS.
    •  
  • Unidad de Educación y Prevención :
    • Desarrollar programas educativos y campañas de sensibilización, aprovechando la experiencia de AHF en pruebas rápidas (4,9 millones anuales) y distribución de condones (34 millones al año).
    • Adaptar materiales a diferentes idiomas y contextos culturales, considerando la presencia global de AHF.

 

  • Unidad de Políticas y Defensa :
    • Fortalecer la defensa global de AHF para influir en políticas públicas, similar a cómo el CDC colabora con los gobiernos para fortalecer los sistemas de salud.

 

Acción inicial:

  • Crear un organigrama detallado con roles específicos y asignar un presupuesto inicial, aprovechando los $2.6 mil millones de presupuesto proyectado de AHF.

 

  • Reclutar expertos en salud pública, epidemiología y análisis de datos, utilizando el programa de referencias internas de AHF.

 

3. Infraestructura y recursos

Para emular al CDC, el departamento necesita una infraestructura sólida:

  • Tecnología y datos :
    • Implementar un sistema de gestión de datos integrado para recopilar información de las 400 clínicas y 69 centros de atención de AHF.
    • Adoptar herramientas de análisis de datos (por ejemplo, software de vigilancia epidemiológica como Epi Info del CDC) para procesar información en tiempo real.
  • Capacitación :
    • Capacitar al personal existente de AHF en métodos de vigilancia, investigación y respuesta a emergencias, aprovechando los programas de desarrollo profesional de AHF.
    • Asociarse con instituciones como los NIH o la OPS para ofrecer entrenamientos especializados.
  • Financiamiento :
    • Aprovechar los ingresos de las farmacias, tiendas Out of the Closet y contratos de atención médica de AHF, donde el 96% de las ganancias se reinvierte en programas humanitarios.
    • Explorar subvenciones de salud pública, como las otorgadas por los CDC a socios (por ejemplo, los $176 millones para infraestructura de salud pública).

Acción inicial:

  • Realice un inventario de la infraestructura tecnológica existente en AHF y evalúe las necesidades de actualización.
  • Solicitar financiamiento adicional a través de alianzas con el CDC, la OMS u otras organizaciones internacionales.

4. Colaboración con socios externos

El CDC colabora estrechamente con gobiernos, ONG y otras entidades. AHF ya tiene experiencia en asociaciones estratégicas, pero el nuevo departamento debería:

  • Establecer acuerdos formales con los CDC, la OPS y ministerios de salud en los 47 países donde opera AHF, para compartir datos y coordinar respuestas.
  • Participar en redes globales como ONUSIDA, alineándose con su meta de erradicar el VIH/SIDA para 2030.
  • Cree un consejo asesor con expertos externos en salud pública para guiar las estrategias del departamento.

Acción inicial:

  • Designar un equipo de enlace para iniciar conversaciones con la OPS y los CDC, basándose en su historial de colaboración en América Latina y el Caribe.

 

5. Implementación y evaluación

  • Fase piloto :
    • Iniciar el departamento en una región específica (por ejemplo, EE.UU. o un país con alta carga de VIH) para probar las operaciones de vigilancia, investigación y respuesta.
    • Evaluar los resultados a los 6-12 meses, ajustando procesos según sea necesario.
  • Métricas de éxito :
    • Número de brotes de VIH identificados y contenidos.
    • Publicaciones científicas generadas por el departamento.
    • Incremento en el alcance de programas de prevención (por ejemplo, pruebas rápidas y distribución de condones).
    • Mejoras en la adherencia al tratamiento en las clínicas de AHF basadas en datos recopilados.
  • Expansión :
    • Escalar el modelo a nivel global, adaptándolo a las necesidades de cada región (por ejemplo, África Subsahariana vs. América Latina).

Acción inicial:

  • Desarrollar un plan piloto en una región clave, como Los Ángeles, donde AHF tiene su sede y una infraestructura sólida.
  • Establecer indicadores clave de desempeño (KPI) para evaluar el impacto del departamento.

6. Consideraciones clave

  • Escalabilidad: AHF debe asegurarse de que el departamento sea sostenible a largo plazo, evitando duplicar esfuerzos de organizaciones como el CDC o la OMS.
  • Enfoque en comunidades marginadas: Dado el compromiso de AHF con poblaciones vulnerables (por ejemplo, comunidades negras y latinas), el departamento debe priorizar intervenciones culturalmente sensibles
  • Ética y transparencia: Emular los estándares de gobernanza del CDC, con un consejo independiente para supervisar las actividades del departamento.


CONCLUSION

 

Crear un departamento interno en AHF que replique funciones del CDC requiere un enfoque estratégico que aproveche la infraestructura existente de AHF (clínicas, farmacias, programas de defensa) y su alcance global.

Al centrarse en vigilancia, investigación, respuesta rápida, educación y colaboración, AHF puede fortalecer su impacto en la lucha contra el VIH/SIDA y otras enfermedades relacionadas, manteniendo su misión de atención sin fines de lucro.

Un plan piloto, un liderazgo sólido y alianzas estratégicas serán clave para el éxito.

 

*ACERCA DEL AUTOR

El Dr. Jorge Galíndez es médico graduado en la Universidad Nacional de Rosario, Argentina, especialista en Clínica Médica y Terapia Intensiva, de la cual es co-fundador de la especialidad en nuestra región.

 

Con la aparición de los primeros casos de pacientes enfermos de sida en Rosario, allá por 1986/7, decidió cambiar el rumbo de su carrera profesional y se dedicó enteramente junto a un pequeño grupo de profesionales a atender este tipo de pacientes siendo un ejemplo de la no discriminación.

 

Realizó sus estudios de pos-grado en la Universidad de Barcelona y en el Instituto Carlos III de Madrid siendo el primer latinoamericano de obtener el título de Master en Sida de dicha Universidad.

 Docente e investigador ha recibido durante estos años premios y reconocimientos de numerosas entidades nacionales e internacionales entre las que se encuentra la Organización Mundial de la Salud.

 En 2017 fue designado Médico Distinguido de la ciudad por el voto unánime del Concejo Municipal de Rosario.

En 2018 recibió, por parte del Rotary Club Internacional en reconocimiento a su abnegación, el Diploma Paul Harris y por su trayectoria profesional fue distinguido con el premio Dr. Esteban Laureano Maradona.

Escribió y publicó el  libro Ya no es tan grave, La historia de la médicos que enfrentamos al sida donde narra con toda objetividad los acontecimientos ocurridos en Rosario desde sus inicios de la pandemia hasta la actualidad.

Recientemente publicó un nuevo libro, “Mientras el mundo se transforma. Reflexiones sobre Medicina, ciencia y liderazgo”, compilación de los escritos que cada mes he venido publicando en su blog personal desde hace más de siete años que han tenido el propósito de sentar suu opinión sobre cuestiones vinculadas a la profesión, la Medicina, y la investigación científica.

Para la confección del proyecto contó con la ayuda de IA.

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario