lunes, 15 de agosto de 2022

 

 

IDENTIFIACION DE LOS RESERVORIOS

LA LLAVE PARA LA CURA DEL SIDA?

 

Dr. Jorge Galíndez*

 

Durante la reciente 24 Conferencia Internacional de SIDA que tuvo lugar este mes en Montreal, Canadá, se presentaron importantes trabajos de investigación pero por su trascendencia en lo que respecta a la cura de la infección por VIH se destaca muy especialmente la ponencia de Eli Boritz Investigador Principal del Vaccine Research Center in the US National Institute of Allergy and Infectious Diseases.

 



 

Como sabemos denominamos “reservorios” a un grupo de inmunocitos infectados por el virus que entran en estado de reposo  que no producen activamente, incluso durante años, nuevas copias del mismo  pero que por distintas circunstancias se  activan y en consecuencia reanudan la replicación viral.


Hasta ahora conocíamos de su existencia pero nos era imposible individualizarlos y eventualmente destruirlos o al menos silenciarlos teniendo en cuenta que se calcula que sólo una de cada millón de Linfocitos T son efectivamente reservorios.


Estudios previos han demostrado que aquellos linfocitos que presentan receptores CD27 o Coreceptores CXR4 en su envoltura  muestran una mayor sensibilidad en comparación de las otras células ya que una vez infectadas parecen desactivarse no reproducirse y como consecuencia perpetuar silenciosamente la infección.


“Find-seq” el método presentado por Boritz, utiliza la nanotecnología para detectar específicamente este pequeño subconjunto de células T.


Inicialmente se intentó separar las células según los receptores de la envoltura, estimular aquellos que producían longitudes de ARN características del genoma en estudio, reencapsularlos y pasarlos a través de un haz láser que generaba  señales de alerta ante longitudes de ADN viral inesperados.


Con los resultados obtenidos se construyó un mapa general y se separaron  los genes inusualmente activos de los inactivos. Posteriormente se pudieron visualizar aquellas células que se adaptaban a las cualidades necesarias para ser consideradas “latentes”.


Lamentablemente este nuevo subconjunto de células   no se correlacionó con la presencia o ausencia de VIH por lo que fue necesario modificar la búsqueda ahora con nuevas herramientas que permitieron detectar lo que hoy llamamos, "módulos genéticos” que  sí se correspondiesen.


De miles de genes inspeccionados  se encontraron dos, uno que consta de 60 genes y uno de 85 genes vinculados a la infección intacta del VIH.


Focalizando allí la búsqueda se detectaron cuatro genes asociados con la infección por VIH que gobernaban la regulación negativa de la transcripción genética. De ellos tres fueron responsables de “apagar” los genes una vez que la célula había hecho el trabajo genético, lo que sugiere que éstos fueron los que convirtieron las células en células de reserva.


El potente significado es éstos hallazgos es que finalmente tenemos una forma de inducir a las células a revelar sus “firmas genéticas” características, que ahora  se revelan en detalle.


La implicancia práctica de este método es que nos permitirá diseñar nuevas estrategias terapéuticas basadas en el diseño de drogas específicas que las expongan primero para que nuevos inmunomoduladores tales como los bNAB las destruyan, lo que implicaría ni más ni menos, la cura de la infección por VIH.

 

REFERENCIAS

Boritz E et al. Transcriptional programs of HIV silencing and cell survival in HIV-infected memory CD4 T cells under antiretroviral therapy. 24th International AIDS Conference, Montreal, abstract OALBX0102, 2022.

 

*Jefe del Servicio de Clínica Médica del Hospital Escuela Eva Perón