martes, 16 de mayo de 2023

 

MAESTROS Y DISCIPULOS

 

Dr. Jorge O Galíndez *

 

Entre los jóvenes profesionales es frecuente la búsqueda del “maestro”, aquella persona que por su trayectoria se transforma en una suerte de espejo en el cual mirarse. Por lo general, es un médico ya consolidado en su carrera, que está en condiciones de mostrar en el hacer cotidiano la complejidad del conocimiento, algo  a lo que no siempre se accede en los procesos de educación formal, donde la currícula implica una dosificación –en materias, años de cursado- del aprendizaje.

 

En muchos casos, ese maestro es además alguien con capacidad de imaginar escenarios futuros, que puede marcar el camino y  así facilitar la inserción laboral. Es una autoridad no solo por sus conocimientos académicos, sino por la imagen que proyecta en sus pares, más aún en estos tiempos en que el conocimiento circula con una velocidad inusitada y suele nivelar el acceso a la información de alumnos y docentes. La trayectoria es la que da la autoridad: la certeza de los pasos, la distancia recorrida y el punto al cual se llegó.



Ahora, para ser reconocido como maestro debe haber una voluntad de serlo, una vocación por la docencia que trasciende los compromisos formales de un cargo académico y que, justamente, se expresa en el afán por enseñar siempre y aportar todo un background –valga el anglicismo- que solo lo da la experiencia de vida. Esto refuerza su perfil humano, aciertos y equivocaciones, lo que lleva a contrarrestar cualquier pretensión errónea de idealizarlos. Es que el maestro no debe tener miedo de enseñar ni siquiera a partir  de sus propios errores, de los cuales nadie está exento.

 

Cuando discípulo y maestro se reconocen mutuamente y comprenden que la relación no va a ser eterna, es probable que surjan grandes equipos en los cuales ambos se van a beneficiar.

 

Sí el primero crecerá como profesional  el segundo verá con satisfacción la continuidad de su manera de entender la Medicina.

 

Marcará una línea hará “escuela”.

                                      

Sí bien hemos hablado del “discípulo”, es cierto que en muchas oportunidades el maestro aglutina a más de uno. En este caso, debe esforzarse por mantener el equilibrio y establecer como prioridad el aprendizaje y la sana competencia, es decir, el esfuerzo por ser cada día mejor.

 

También tiene que generar las condiciones para que circule libremente el conocimiento y se enriquezcan todos

 

Asimismo, en su condición de líder de ese grupo, debe saber reconocer rápidamente cuando existen personalidades encontradas, para que las diferencias se transformen en algo productivo y no en motivo de conflicto.

 

En cualquier orden de la vida –y sobran ejemplos en la historia de la Medicina-, los mejores siempre han querido ser discípulos dilectos y maestros ejemplares. Ahora, es imprescindible darse cuenta de que tanto la condición de discípulo como la de maestro son transitorias y que perpetuarlas desvirtúa el noble propósito inicial de una relación que suele comenzar en un pasillo de hospital con un pedido informal: “Podría trabajar con Ud?” o una invitación “Te gustaría sumarte a mi equipo?”.

 

Por cierto, tiene que haber un acuerdo tácito respecto de que la relación maestro-discípulo no es eterna y que se sostiene con el compromiso y la lealtad cotidiana. En esa sentido, confieso que he visto casos de jóvenes con ambiciones desmedidas y, porque no decirlo, también maestros egoístas.

 

De todos modos, la responsabilidad recae en el maestro; ya que, sí bien el alumno debe dar cuenta cuando ha aprendido “todo”, es el docente quien tiene la obligación de reconocer que existe paridad en el conocimiento –o que ha sido superado- y empezar a entender que está ante un par.

 

Eso evita rupturas tempranas o relaciones que, por prolongadas, resultan desgastantes.

 

Más allá de lo dicho, lo valioso es cuando pasado el tiempo el discípulo preserva intacta la gratitud al maestro, independientemente de lo alto que pueda haber llegado uno y otro en su carrera.

 

“Heti” Biancardi, mi maestro de Clínica, el tiempo ha pasado, pero mi reconocimiento hacia vos perdura.

 

En mi caso, Héctor Biancardi fue quien me guió en los primeros pasos en la profesión, pero la irrupción del VIH/sida y mi decisión de volcarme a este campo inexplorado me pusieron en una situación inédita. No reconocía a maestros locales y había mucho para aprender. De ahí mi decisión de capacitarme en Europa, donde tuve la suerte de encontrar un nuevo maestro.

 

Durante mi entrenamiento en Madrid, en el marco del Master en Sida, el Dr. Vicente Soriano despertó en mí, que ya tenía más de 40 años, la incomparable sensación de volver a ser discípulo.

           

Desde aquel Master del 93, nos hemos visto en Ginebra, Atenas, Buenos Aires, París y últimamente en Santo Domingo  y Bangkok; cada vez que nos encontramos, renuevo mi admiración y agradecimiento, pero más que nada la actitud generosa de seguir motivándome a buscar nuevas metas.

 

“Siempre tan agradecido tú” dice él con tono circunspecto.

 

Como para no serlo, Vicent.

 

*Jefe del Servicio de Clínica Médica del Hospital Escuela Eva Perón

viernes, 5 de mayo de 2023

 

OPINIONES SOBRE MI EDITORIAL DEL MES DE ABRIL

“EN LA SALA DE MEDICOS”

Lo que decía ayer, lo que pienso hoy

 

HELIO ABACCA (Periodista)

Muchas Gracias. Encantado de seguir tus editoriales, son muy valiosas incluso para nuestro yo interno. Un gran cariño Helio y María Eugenia.

 

DANIEL ALEART (Periodista)

Me gustó lo que leí.  Vuelvan. Son tantos los que se van. Que hemos hecho con la argentina querido Jorge.

 

Dra. GRISELDA ALFONSO (Flebóloga)

Excelente Jorge.

Una realidad que nos atraviesa y tiene muchas aristas y tantas otras miradas.

Los gobiernos que atravesamos son  responsables tanto como nosotros los médicos que no supimos enaltecer nuestro trabajo con el respeto que nos enseñaron  nuestros maestros.

Nuestra profesión está absolutamente devaluada..... Qué consejo podríamos darles a los alumnos?

Cómo te dije... El tema tiene muchas aristas... para una charla a corazón abierto.

Siempre es un placer leerte!!!

Buen fin de semana!!´

 

Dr. OSCAR BOTASSO (Investigador)

Buen día Jorge es así en tantísimas áreas del quehacer humano. Ortega y Gasset decía que el hombre es maduro un segundo antes de su muerte. Yo le agregaría para aquellos libres de problemas neuropsiquiatricos pero bue. Abrazo y gracias por compartirlo!

 

Dr. LAUTARO BRAVO (Clínica Médica)

Fenomenal.

 

Dr. PABLO CANDUSO (Cirujano Cardiovascular)

A lo escribió Serrat en Pueblo Blanco “escapad gente tierna, que está tierra está enferma …”

Desgraciadamente estoy esperando entre ansioso y desolado que mi hija mayor se reciba y cumpla su plan de emigrar .

Me queda un año.

 

Dr. GUILLERMO CARROLI (Director del Centro de Estudios Perinatales)

Problema complejo que requiere pensamientos complejos sobre la corrección  de quedarse o volver. La duda es el mejor camino para abrir la discusión. Yo volví dos veces y no estoy seguro si fue una decisión acertada.

 

Dr. JULIAN CRIADO (Clínica Médica)

Hola Doc! Muy buena la editorial, un tema muy interesante, cada vez más difícil volver.

 

Dr. TOMAS DIEZ (Director del Hospital Escuela Eva Perón)

Ahí lo leí con detenimiento. Seguramente (no hay otra opción), deben "volver", es su país, sus amigos, sur raíces. Porcentaje bajísimo se adapta al 100%, siempre añoran el volver. No se puede vivir con añoranza. Dada la situación política económica, el irse tiene dos objetivos, formarse como bien vos decís y hacerse de recursos económicos para que a la vuelta tengan la posibilidad de comprarse un "techo" como decía mi viejo, y le agrego algún tipo de equipamiento para el desarrollo profesional.

 

Dr. GUSTAVO ENZ (Abogado)

Excelente. Volver. Es necesario insuflar más el sentido de pertenencia. En definitiva un modo de patriotismo sin épica. Pero imprescindible.

 

Dra. CELINA FAGGI (Clínica Médica)

Así es Jorge qué triste, ya ni nuestros maestros están motivados en que nos quedemos... Yo aún dudo  si hicimos bien en proyectar vivir acá. Nada es para siempre. Pero bueno.. en mi caso muy apegada a mis afectos. Si pudiésemos nos iríamos todos juntos!

 

Dr. OSCAR FAY (Presidente de la Academia Provincial de Ciencias Médicas)

 No te veo conforme en el rol de tristeza, algo así como decir, no se si los que se van o se fueron "deben volver". No sé si esa actitud distópica es tu verdadero sentir, después de los años que luchate ( tu discurso fue claro: estudien, capacítense, y formen gente, luchen para adelante...), cuando la situación actual, sólo es favorable para crecer, reformar y apostar a los jóvenes, no a modelar los que ya fracasaron. Tenemos la increíble oportunidad de tener el sendero marcado, hay una treintena de países en el mundo que ya hicieron, lo que nosotros debimos hacer hace dos o más décadas, y triunfaron, no tienen problemas tan el mentales como nosotros que, que además tenemos riquezas y biodiversidad de las más grandes del mundo y seguimos en tobogán que se aceleró vertiginosamente......... por suerte. Ahora más que nunca debemos mirar a los jóvenes, apoyarlos, motivarlos, descubrir esos ojitos curiosos que solo deben mirar, al futuro. Las columnas del futuro están en los que trabajan hoy tratado, no de salvarse ellos, sino en sumar en cada día una esperanza, un deseo, que solo se basa en que los que estamos, hemos cometido tantos errores, que algo, un poco solamente, hemos aprendido como para no volver a equivocarnos: xq quizá el futuro actual, sea la única puerta abierta para salvar este fantástico país. Un abrazo, Jorge.

 

Dr. FEDERICO FERRARO (Cardiólogo)

Hola Jorge, como andas? Ahí leí En la sala de médicos. Muy bueno.

Si me permitís una opinión yo creo que hoy no se valora al médico no sólo en lo económico sino en lo profesional y creo que eso puede estar influenciado por la sobre información" que da Internet y la tv basura que desinforma a la gente.

Hoy los profesionales se van del país por lo económico pero también porque el progreso profesional y el valor que se le da al medico.. Por el progreso*

Te mando un abrazo

 Y creo que hay que superespecializarse en parte por la cantidad de profesionales que hay en las grandes ciudades

En este momento estoy haciendo cardio-oncología

Coincido con el pozo profundo.

 

GERMANA FIGUEROA CASAS (Diputada Nacional)

Gracias! Las acabo de leer… qué tema difícil...  Como hija, sobrina y nieta de médicos que amaban su profesión veo con tristeza lo que pasa, como decía uno de los comentarios en un momento pensé en estudiar medicina y mi papá me recomendó que no lo haga y sé que fue a su pesar y con dolor pero pensando en mí. Supongo que si hubiera tenido verdadera vocación lo hubiera hecho.

 

Dr. ALEJANDRO GARCIA (Clínica Médica)

Como sugerís, no sé si tus conclusiones reflejan el cien por ciento de tu pensamiento, o intentan ejercer el papel del tábano  que se le adjudicaba a Sócrates.

Otro tema: hay un autor, Andrés Openheimer, con cuyas ideas no comulgo, pero escribió un libro, "Sálvese Quien Pueda", en el que sostiene que con los avances actuales y previstos van a desaparecer la mayoría de las profesiones de hoy día. Y da ejemplos. Curiosamente, opina que la de médico va seguir vigente, sobre todo generalista, por supuesto que con modificaciones sustanciales. Por eso tal vez la superespecializaón no sea el único camino que nos queda.

A título personal, sabes que yo estuve viviendo con mi familia y trabajando en Nueva York, para lo cual tuve que revalidar el título.

En la decisión de volver influyeron distintas cosas, pero en mi fuero íntimo, veo lo positivo de haberlo hecho. Por supuesto si me hubiese quedado, mi vida sería otra, pero no vivo lamentándome.

Es cierto que lo que le espera a los jóvenes es otro tema, aunque mi hija, si bien es profesional con posibilidad de emigrar, no lo tiene en sus proyectos.

Alguien tiene que quedar.

Y algunos van a volver...

Un abrazo

 

Dra. ALBERTINA GHELFI (Clínica Médica)

Los que transitamos cotidianamente la sala de clínica sabemos que todas esas frases son reales (si bien falto la del tren). La elección entre el mar playito o el pozo profundo tal vez sea una de las grandes dicotomías que debe plantearse el clínico. Independientemente de la decisión, creo que desarrollarse profesionalmente en un ámbito donde existe esta clase de apoyo y una jefatura que arenga todo el tiempo a ir por más, potenciando de las capacidades (personales y de equipo) son cruciales para el progreso.

 

Dr. ENRIQUE GIAVITTO (Diagnóstico por Imágenes)

Qué bueno Dr. Que complejidad de sentimientos. Por eso sus residentes son como son. Y la gran mayoría vuelve. Muy bueno.

 

Dr. EDUARDO JAVKIN (Clínica Médica)

Coincido plenamente en que la honestidad y sabiduría de un maestro debe ayudar y enseñar el mejor camino hacia el futuro. En esa inteligencia sin duda tu inclinación por la superespecialización es lo correcto.

Yo, sin embargo, e internista al fin no me resigno. Me enoja que haya especialista e conducto lagrimal o cámara anterior del ojo. O plaquetólogos, ni hablar de la estética comercial de los dermatólogo. (depilación, arañitas etc) o hipertensolófos o dislipidemiólogos. 10 años estudiando y terminar en eso me subleva. Es la realidad que nos toca vivir y lo acepto mansanente(?!).

Añoro aquellos médicos que fuimos, que teníamos una mirada integral del ser humano paciente, qué lo mirábamos, saludábamos lo examinábamos. Preguntábamos sobre su trabajo y su familia, sabíamos que deporte hacia etc etc. Siempre creí que un medico integro es el que cura cuando puede, ayuda si no puede curar y si es irreversible abraza y acompaña hacia el final. Por eso deje de atender hace ya 7 años. Me pedían TAC, análisis qué leyeron en Google y RMN y sino me abandonaban e iban a otro profesional. No lo soporté. Hoy algún viejo paciente me encuentran y me alaban diciendo "ya no hay médicos así". No les creo.

Ser médico es mucho más que ser un técnico especializado hasta el detalle y si pierde esa condición de reconocer en el paciente a un ser humano y su circunstancia nada podrá evitar que se frustre (rico quizás, pero triste).

Discúlpame escribo esto al pasar porque sé que tenés toda la razón pero me acongoja todo lo que se ha perdido en la profesión y como reflejo de esta sociedad virtual donde el mejor amigo es Tic Toc o Facebook. Un fuerte abrazo y ya te lo dije y lo repito: admiro tu resiliencia!!

 

Dr. OMAR MARINO (Cardiólogo)

Acabo de leerlo

Cuanta desazón y realidad.

 

Dr. RODRIGO MEDIAVILLA (Director Provincial de Calidad, Regulación y Fiscalización en el 3er Nivel de Atención del Ministerio de Salud de Santa Fe).

Mi abuelo me decía "tenés que tener un título para ser "alguien"". Antes sin título no se era...no se existía. Hoy ya no basta tener el título de médico....hay q especializarse...y ya tampoco alcanza. Hoy los médicos tenemos 3 o 4 trabajos y cada vez menos tiempo para la familia. Aconsejo en lo personal a mis hijas a no ser médicas...mucho esfuerzo y muy poco valorado. La poesía "m' ijo el doctor" carece de sustento. Hoy la desazón es muy grande y los pibes ya no quieren volver....quieren solo irse al ver que no hay futuro. En 10 años vamos a tener falta de médicos (ya hoy hay carencia). La situación es muy difícil....que hacer? Tratar cada uno desde su lugar, con el ejemplo mostrar que hay que seguir siempre para adelante...cómo Messi con la copa. Nunca parar...decía don greca "descansar es empezar a morir".

 

Dr. ALBERTO MUNIAGURRIA (Presidente de la Fundación Ciencias Médicas de Rosario)

Muy bueno, corto y profundo, como calas en la realidad que nos toca vivir y lo expones con el dejo de afecto que te caracteriza. Muy bueno.

 

Lic. TERESA R. RODRIGUEZ DE FERGUSON

 Muy bueno!

 

Dr. HUGO TANNO (Gastroenterólogo)

Muy cierto. Comparto tu lógica en este tema. Como docente, tú razonamiento es muy parecido al mío. Creo que la decisión final es una elección individual que difícilmente pueda ser cuestionada por aquellos que fuimos los mentores. Buen tema y de gran actualidad. Me gustó tu presentación.

 

Dr. ROBERTO TOZZINI (Ginecólogo)

 Hola Jorge! No te he contestado antes pues he estado seriamente enfermo y sin ganas de nada. Ahora me siento un poco mejor. Por un lado, aplaudo tu decisión  de decir lo que sientes, guste o no. Es la mejor colaboración de un profesional con gran experiencia como tu. También soy partidario de motivar a la juventud para que se esfuerce en lo suyo y desarrolle ideales con ética. Lo siguiente es el modelo profesional que propones. Favoreces la superespecializacion y es una opción muy válida aunque nuestra Facultad apunta hacia formación de recursos en atención primaria pues dicen que es lo que el país actual necesita. Son concepciones opuestas ambas con buenos  argumentos. Te felicito por definir una postura y abrir el debate. Con afecto.

 

Dr. LAUTARO VELEZ (Residente)

 Ojalá que podemos estar mejor y no tener que ni pensar en irnos!! Muchas gracias por compartir.

 

Agradezco también a todos aquellos que de manera verbal o telefónica han expresado sus opiniones realizando críticas, aplaudiendo aciertos  y me alientan para seguir escribiendo.