miércoles, 7 de septiembre de 2022

 

ENFERMEDAD DE LOS LEGIONARIOS

Dudas y Certezas

Profesor Adj. Dr. Jorge O Galíndez

 

Albert E. Barskey* destacado científico del CDC ha publicado recientemente en  la prestigiosa revista   Emerging Infectious Diseases un trabajo donde no sólo alerta sobre el aumento global del número de casos de Legionella pneumophilla sino que transmite   la preocupante duda sobre las formas y fuentes de la infección  que refiere como “no debidamente aclaradas” ya que casi el 64 % de los casos notificados no tienen una exposición potencial conocida y por lo general, carecen de una fuente identificada.



En nuestro país se ha reportado recientemente un brote con más de 20 casos diagnosticados por lo que hemos creído necesario focalizarnos en el tema y recordar conocimientos de esta patología infecciosa sospechada originariamente en Pontiac, Michigan en 1968 e identificada luego en Filadelfia en 1976.

Sabido es que es una enfermedad asociada a una elevada  morbimortalidad y que el tratamiento inicial inadecuado se asocia a un considerable aumento de la mortalidad.

El modo de transmisión a personas que, como dijimos se encuentra actualmente en revisión, ha sido asociado a  aerosolización y/o aspiración  de la bacteria siendo  la vía pulmonar la puerta de entrada preferida, diseminándose luego  en determinados casos por vía hematógena a otros órganos de la economía con preferencia a serosas.

En aquellos pacientes que adquieren la infección en la comunidad se observa que son más frecuentemente afectados los tabaquistas, alcohólicos,  EPOC, inmunodeficientes y trasplantados.

Sin embargo, cuando la enfermedad es de origen nosocomial no está tan claro la influencia de éstos factores de riesgo incluso, la infección puede ser grave en personas sin comorbilidades.

El periodo de incubación es variable entre los 2 y 10 días. Clínicamente los cuadros varían desde presentaciones pseudogripales hasta neumonías bilaterales acompañadas de falla multiorgánica. La diarrea, el dolor abdominal y bradiardia son síntomas frecuentemente asociados.

La neutrofilia en esputo o en el lavado broncoalveolar sin aislamiento de gérmenes es un dato sugestivo así como lo es también el aumento de creatinina sin razón que lo justifique y la hiponatremia severa < 130 mEq/L, esta última asociada a mayor mortalidad.

Los estudios por imágenes  no muestran  características  específicas sino que es habitual observar un infiltrado alveolar con o sin derrame similar a cualquier otra neumonía infecciosa.

Atento a que ninguno de los datos clínicos, de laboratorio o radiológicos son suficientemente específicos se sugiere en las actuales circunstancias que todos los pacientes con neumonía grave, y requerimiento de algún tipo de asistencia respiratoria deben recibir prontamente en forma empírica antibióticos que cubran este patógeno.

Las Legionellaceas son Bacilos Gram (-) aerobios no encapsulados. El género   está formado por más de 40 especies, de las cuales  la Legionella pneumophila, que origina el 90 % de las infecciones, está constituida por 15 serogrupos, de los que el 1, 4 y 6 son los que con mayor frecuencia causan infecciones en humanos. Diversos   autores han sugerido recientemente una mayor mortalidad asociada al serogrupo 6.

Al no crecer en medios  microbiológicos habituales, se dificulta  el diagnóstico precoz, siendo las Inmunoglobulinas y el Antígeno urinario útiles para el diagnóstico pero hoy  preferentemente recomendamos  ante neumonías graves sin diagnóstico etiológico la utilización del  BioFire FilmArray Pneumonía Panel que detecta en muy corto lapso 33 diferentes tipos de Bacterias Semicuantitativas, Atípicas Cualitativas entre ellas la Legionella, Virus Cualitativos y Marcadores de Resistencia otorgando en un corto lapso la confirmación diagnóstica y en consecuencia la `posibilidad de un tratamiento eficaz precoz, sí es posible antes de las 8 horas que como es sabido disminuye fuertemente la morbimortalidad.



Respecto al tratamiento remarcamos que no existen al momento estudios determinantes que hayan evaluado las fortalezas y debilidades de los diferentes antibióticos en esta patología específica pero sí es bien conocido que la elección del fármaco deberá incluir aquellos con alta penetrancia intracelular especialmente en macrófagos y polimorfonucleares por los que los macrólidos y las fluoroquinolonas han sido los elegidas.

Entre ambos las quinolonas han demostrado claramente, una mejor CIM sumado a una potente acción bactericida que le permiten lograr una concentración celular elevada y uniforme que producen en la mayoría de los casos una inhibición irreversible del crecimiento de  la Legionella.

Finalmente y a manera de intento de protocolizar el tratamiento de la Neumonía por Legionella  aconsejamos la recomendación de J Gómez** que divide a los pacientes en cuatro grupos:

1) Pacientes inmunocompetentes, con neumonía de adquisición comunitaria y sin criterios de ingreso hospitalario: azitromicina 500 mg/día (6 días), o claritromicina 500 mg/12 horas o levofloxacina 500 mg/día, durante 10-14 días.

2) Pacientes inmunocompetentes, con neumonía de adquisición comunitaria y con criterios de ingreso hospitalario: claritromicina 500 mg/12 horas o levofloxacina 500 mg/24 horas, durante 10 a 14 días, inicialmente por vía intravenosa y luego por vía oral una vez conseguida la apirexia.

3) Pacientes inmunocompetentes, con neumonía grave o de adquisición hospitalaria: levofloxacina 500 mg/24 horas, aconsejando los primeros días 500 mg/12 horas y por vía intravenosa, durante dos a tres semanas.

4) Pacientes inmunodeprimidos o en tratamiento crónico con corticosteroides o citóstaticos: la misma pauta anterior, pero la duración del tratamiento será siempre de tres semanas.

En nuestra región debemos estar alertas ante la posibilidad de la presentación de casos de neumonías graves de origen comunitario u hospitalario donde no se obtenga rescate de gérmenes en los estudios habituales y en ese caso indicar rápidamente el tratamiento antibiótico adecuado y comunicar la sospecha diagnóstica.

El Dr. Jorge Galindez es Jefe de Servicio de Clínica Médica del Hospital Escuela Eva Perón.

Bibliografía

*“Rising Incidence of Legionnaires’ Disease and Associated Epidemiologic Patterns, United States

**Neumonía por Legionella. ¿Macrólidos o quinolonas? J. Gómez1, J. Ruiz Gómez2 y M. Sabrià3 1Servicio de Medicina Interna-Infecciosas y 2Servicio de Microbiología, Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca, Murcia; 3Unidad de Enfermedades Infecciosas, Hospital Universitario Germans Trias i Pujol, Badalona (Barcelona).


*** Pedro María Olaechea Astigarraga Hospital de Galdakao, Gipuzkoa Artículo nº C9. Vol 4 nº 9, sept 2004.http://remi.uninet.edu/sepsis/curso.htm